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El rosario

Mi Dios, yo creo en ti, yo te adoro, yo te espero y yo te amo. Te pido perdón por los que no creen, no te adoran, no te esperan y no te aman.

Después de repetir esta oración tres veces el ángel se incorporó y nos dijo:

Oren de esta forma. Los corazones de Jesús y María están listos para escucharlos.

Dijo María: Digan el Rosario todos los días, para traer la paz al mundo y el final de la guerra.

Quiero que continúes diciendo el Rosario todos los días. Después de cada misterio, mis hijos, quiero que recen de esta manera. "Oh mi buen Jesús, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno. Lleva a todas las almas al cielo, especialmente a las más necesitadas de tu Divina Misericordia".



El rezo del Santo Rosario es el remedio para los problemas insolubles, asegura la salvación eterna y anticipa la implantación en el mundo del Reino del Inmaculado Corazón de María. Que este artículo contribuya a persuadirnos que, como dice San Luis María Grignion de Montfort, “no hay que figurarse que el Rosario es sólo para las mujeres, los niños y los ignorantes; es también para hombres y para los más grandes hombres”



El Ave María.

Ahora vamos a leer el pasaje de la Anunciación del Ángel Gabriel a la Santísima Virgen María en la Biblia.

Lc. 1, 26-38

¿Qué palabras les sonaron conocidas? ¿No encontramos allí parte del AVE MARIA?

Dios te salve, llena de gracia. El Señor está contigo.

Ese es el comienzo del Ave María. Vamos a repasar todo el Ave María, como hicimos con el Padre Nuestro.

Dios te salve, María.

Es el saludo que el Arcángel Gabriel de la a esta linda muchacha, que se llama María.

Llena eres de Gracia. El Señor es contigo. ¿Qué es la Gracia?

Es la Vida de Dios. El Ángel le dice a María que ella es llena, plena, de Dios mismo. Está llena de Gracia y el Señor es y está con ella.

Bendita eres entre todas las mujeres.

Esas son las palabras que le dice su prima Santa Isabel cuando María va a visitarla. María es una mujer muy especial, es la más grande de todas las mujeres: es bendita entre todas las mujeres.

Y bendito es el fruto de tu vientre. ¿Cuál es el fruto del vientre de María?

Es Jesús. Por eso, debemos decir esa parte del Ave María con reverencia y con cuidado.

Bendito es el fruto de tu vientre: Jesús.

Santa María, Madre de Dios.

Ya sabemos que María es Santa, la más santa de todos. María Santísima. Y que es Madre de Dios, pues Jesús es Dios.

Ruega por nosotros, pecadores.

Reza, ora por nosotros. Pide a tu Hijo por nosotros. Porque nosotros somos pecadores y necesitamos el perdón de nuestros pecados y las gracias para no pecar más.

Ahora y en la hora de nuestra muerte.

Ruega por nosotros en estos momentos, en que estamos vivos, contentos o tristes, bien o mal. Pero ruega muy especialmente en el momento en que estemos muriendo, que es el momento crucial. En ese momento, que es el más importante de nuestra vida, te necesitamos más aún: acompáñanos, Madre, y ruega por nosotros a Dios.

Amén: Así sea, así lo aceptamos, así lo deseamos, así lo creemos....



Formas de rezo

 

Rosario de dedo, conocido como Decenario, aro metálico con diez bolos y una cruz
1. Mientras se sostiene el Crucifijo se hace la Señal de la Cruz;



Por la señal de la santa cruz +

de nuestros enemigos +
líbranos, Señor, Dios nuestro +
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo +

Amén.



y luego se recita el Credo.

recomiendo el Credo de Nicea - Constantinopla (Credo Largo)

"Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.



2. En la primera cuenta grande se recita un Padre Nuestro.



Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén


3. En cada una de las tres siguientes cuentas pequeñas se recita un Ave María.

a) ave María, hija predilecta de Dios Padre, Dios te salve Maria...

b)Ave María, Madre amable de Dios Hijo, Dios te salve Maria...

c)Ave María, Esposa fidelisima de Dios Espíritu Santo, Dios te salve Maria...


4. Se recita un Gloria antes de la siguiente cuenta grande.



Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén



Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.


5. Se anuncia el primer Misterio del Rosario de ese día y se recita un Padre Nuestro en la siguiente cuenta grande. (Aquí puedes pedir por quien quieras y encomendar a los sagrados corazones de Jesús y María.)


6. En cada una de las diez siguientes cuentas pequeñas (una decada) se recita un Ave María mientras se reflexiona en el misterio


7. Se recita un Gloria luego de las diez Ave Marías. También se puede rezar la oración de Fátima.



Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu
Santo. Como era en el principio, ahora
y siempre, por los siglos de los siglos.
Amén


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu infinita misericordia.


8. Cada una de las siguientes décadas es recitada de la misma manera: anunciando el correspondiente misterio, recitando un Padre Nuestro, diez Ave Marías y un Gloria mientras se medita en el misterio.


9.Cuando se ha concluído el quinto misterio el Rosario suele terminarse con el rezo del Salve Reina.



Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida, dulzura y esperanza nuestra.

Dios te salve.

A Tí clamamos los desterrados hijos de Eva,
a Tí suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.

Ea, pues, Señora Abogada Nuestra,
vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.

Oh, clemente, oh piadosa, oh dulce Virgen María.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios,
para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Amén.


Existen, además, diversos modos de rezarlo que varían según la forma de meditación, las oraciones que se añaden al rezarlo y hasta la motivación de la oración misma. Así existe el «rosario misionero», el «rosario de las familias», entre otras.



muy bueno para terminar rezar las letanías de María.





Señor, ten piedad

Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

Dios, Padre celestial, ten piedad de nosotros.

Dios, Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo,
Santísima Trinidad, un solo Dios,

Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios, ten piedad de nosotros.
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la divina gracia,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Madre de misericordia,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.

Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN.
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.





Las 15 promesas de la Virgen María

A quienes recen devotamente el Santo Rosario, la Virgen María promete cumplir lo que se conoce como las 15 promesas, dadas a conocer, a Santo Domingo y al beato Alano de Rupe durante una aparición mariana. [1]
El que me sirva, rezando diariamente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
El Rosario será un fortísimo escudo de defensa contra el infierno, destruirá los vicios, librará de los pecados y exterminará las herejías.
El Rosario hará germinar las virtudes y también hará que sus devotos obtengan la misericordia divina; sustituirá en el corazón de los hombres el amor del mundo al amor por Dios y los elevarán a desear las cosas celestiales y eternas. ¡Cuántas almas por este medio se santificarán!
El alma que se encomiende por el Rosario no perecerá.
El que con devoción rezare mi Rosario, considerando misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá muerte desgraciada; se convertirá, si es pecador; perseverará en las gracias si es justo, y en todo caso será admitido a la vida eterna.
Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin auxilios de la Iglesia.
Quiero que todos los devotos de mi Rosario tengan en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia, y sean partícipes de los méritos de los bienaventurados.
Libraré pronto del purgatorio a las almas devotas del Rosario.
Los hijos verdaderos de mi Rosario gozarán en el cielo una gloria singular.
Todo lo que se me pidiere por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
Socorreré en todas sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
Todos los que recen el Rosario tendrán por hermanos en la vida y en la muerte a los bienaventurados del cielo.
Los que rezan mi Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación a la gloria.


BENDICIONES DEL ROSARIO
1. Los pecadores obtienen el perdón.

2. Las almas sedientas se sacian.

3. Los que están atados ven sus lazos desechos.

4. Los que lloran hallan alegría.

5. Los que son tentados hallan tranquilidad.

6. Los pobres son socorridos.

7. Los religiosos son reformados.

8. Los ignorantes son instruidos.

9. Los vivos triunfan sobre la vanidad.

10. Los muertos alcanzan la misericordia por vía de sufragios.


LOS BENEFICIOS DEL ROSARIO
1. Nos otorga gradualmente un conocimiento completo de Jesucristo.

2. Purifica nuestras almas, lavando nuestras culpas.

3. Nos da la victoria sobre nuestros enemigos.

4. Nos facilita practicar la virtud.

5. Nos enciende el amor a Nuestro Señor.

6. Nos enriquece con gracias y méritos.

7. Nos provee con lo necesario para pagar nuestras deudas a Dios y a nuestros familiares cercanos, y finalmente, se obtiene toda clase de gracia de nuestro Dios todopoderoso.

El Santo rosario completo.

Misterio Gloriosos.

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